domingo, 17 de abril de 2016

Mientes

Mientes. Y lo haces de maravilla. No tanto por tu objetivo si no por lo de que lo haces a menudo y tal. Y es que no pasa nada, nadie es perfecto, ni tan siquiera mintiendo. Volviendo a lo del objetivo, de mentir, es engañar, ¿no? Ese es el objetivo de todo aquel que miente, engañar. Pero recuerda algo, no todo el que miente es mentiroso.

Puedes mentir a diario, casi siempre o casi nunca. Pero jamás puedes mentir si la mentira no es tal. Que si no cuela, no cuela. Y tu mentira no será mentira y por lo tanto jamás habrás mentido.

No obstante te vuelvo a reconocer que lo haces de maravilla. Porque a pesar de todo no dejas de intentarlo. No desaprovechas nunca una ocasión para intentar mentir. Te da igual la circunstancia y la persona. No te importa mentir al respecto de nada ni ante nada, ni siquiera cedes en la mentira ni ante tu santa madre.

Intentas esconder tus fracasos con mentiras. Inventas éxitos que no son tal en tu vida. ¿Y todo para qué? ¿Qué ocultas? ¿Quién o qué tratas de ser con tus mentiras? Basas tu existencia en la mentira como modo de vida. Ocultas tus miedos bajo una manta de mentiras que no hacen otra cosa que perjudicarte. Vives en un mundo que no es real.

¿Quieres ser mejor o aparentarlo? Si eliges lo segundo, está bien, es tu decisión. Pero si eliges lo primero, lo de ser mejor, estoy seguro de que puedes. Nada hay que esconder. Ni el más grande de los defectos superará jamás al defecto que padecen los mentirosos. Como dijo aquel, tú eres tú y tus circunstancias y nadie podrá nunca mirarte por encima del hombro por ser como eres, incluso si eres diferente.

De verdad, de corazón, te invito a vivir sin tapujos. A no esconderte de nada ni de nadie. A no tener miedo a mostrarte tal y como eres. Te invito a aprender de tus errores y a no esconderlos con mentiras; te invito a mostrarlos para que no sean un lastre en tu vida. Porque solo siendo tú podrás acercarte y alcanzar eso que llaman felicidad.

Lo más paradójico de todo, lo más real y lo más triste probablemente es que quien miente, no engaña a otro que a sí mismo. Así que no lo hagas por los demás, por nada ni por nadie. Hazlo por ti. Quiérete y vive de verdad. Con esa verdad por delante… tu verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario